sábado, 14 de mayo de 2016

EL MIOPE ALBERT RIBERA

El MIEDO A SU PASADO LE HA LLEVADO A DONDE NO DEBÍA ESTAR.

Hemos de rendirnos ante el genio político de Rajoy. Iglesias ha sido un oportunista que ha llegado mucho más tarde; alguien tenía que ser. Nuestro singular líder, Mariano, se dio cuenta de que los partidos conservadores en toda Europa, estaban ocupando desde hacía muchos años, los espacios de la socialdemocracia y abandonando postulados tradicionales de la derecha que recaían en marginales grupúsculos ultraderechistas o en crecientes  formaciones populistas.

En este punto, y tras la afortunada aparición del funesto Zapatero que destacó sobremanera gracias a la aparición de una monumental crisis, Mariano Rajoy aplicó lo que era más que obvio: pasar a ser la socialdemocracia en España. El partido socialista estaba entonces llamado a ser engullido por la izquierda o por la derecha o por ambas. Con unas bases divididas entre socialdemócratas en mayoría e izquierdistas radicales en minoría, un sindicato de partido corrupto hasta la médula y unas bases ideológicas vacías que debían recurrir al radicalismo feminista, al anticlericalismo y otras exóticas ideologías como las de la salud, el socialismo se había asentado en la burguesía y en la defensa de los grupos de poder que antaño se supone había combatido.

El Partido Popular podía haber optado por radicalizarse en la derecha abandonando la socialdemocracia, pero un golpe de suerte como era la conjunción Zapatero – Crisis no podía ser desaprovechado. Rajoy tomó impulso y se deshizo del pasado en forma de Aznar, Aguirre, María San Gil, Ortega Lara, la unidad de España, la lucha contra el aborto, la lucha antiterrorista etc y se convirtió en el nuevo Partido Socialista, de modo que cuando llegaron las elecciones de 2011, los socialdemócratas que antes habían sido reticentes, ya no sentían rechazo a votar a un evolucionado PP. Y si tenían alguna duda, Rajoy ha trabajado muy duro para disiparla, manteniendo todas las leyes y políticas de Zapatero y trabajando activamente por radicalizarlas incluso. Como habían hecho los socialistas años antes, no tuvo inconveniente alguno en asaltar los medios de comunicación, dar mayor poder al líder y laminar cualquier ideología del partido, convirtiéndolo en una silente y acrítica máquina de poder.

El Partido Popular es ahora la socialdemocracia en España y el PSOE ha perdido la silla. Falta saber si en Ferraz se han dado cuenta o no o si tienen algún plan para salir de la trampa donde ellos solos se han metido. Iglesias fue el oportunista que apareció por la izquierda cuando ya Rajoy tenía hechos los deberes. Con la presa tumbada y agonizante decidió recoger los restos de izquierda que habían quedado huérfanos y que la perezosa y paralizada Izquierda Unida no acertaba a encandilar. Sin haber movido un dedo, o con alguna mínima presión, Mariano Rajoy ha apuñalado al antiguo depredador por su propio lugar, la izquierda, para que ya no se vuelva a levantar. Si la socialdemocracia mayor, el PSOE ha sido tan fácil de despedazar, casi no merece comentario la socialdemocracia menor, UPyD, que por no haber entendido lo que estaba ocurriendo se ha disuelto en la nada, víctima casi de sí misma.

Dos sombras han planeado sin embargo, sobre la luminosa mente del  genio. La menos peligrosa y a la que ha podido aplacar hasta hoy sin problemas, porque estaba más o menos calculada es VOX. Herramientas tiene de sobra la antigua derecha para reducir a la inanición  a cualquier opción de derechas y más si estos juegan limpio y evitan actitudes populistas. Un líder como Santiago Abascal, armado solo de la razón y la sinceridad es una bendición para Mariano Rajoy que no dudará en oponerle cualquiera de sus malas artes para hacerlo desaparecer del imaginario colectivo.  Aunque eso es solo trabajo  a corto; el espacio existe y la naturaleza no deja espacios vacíos.

CIUDADANOS sin embargo podría haber sido otra cosa. Nacida y curtida como organización de combate contra el nacionalismo catalán, representaba en principio la verdadera opción para ocupar la relativamente amplia derecha a la que el PP estaba dejando huérfana. Con un líder dotado de una simpática capacidad de seducción y un apoyo muy amplio de la España no catalana ni catalanista, parecían destinados a evitar que el votante conservador se quedara sin opciones. De una forma incomprensible no obstante, han decidido a acudir a la enfermería para no se sabe bien qué. Ser la muleta del combatiente con gangrena al que han cortado las piernas no parece una posición de futuro. Aunque pensaran que existe un espacio a la izquierda del PP y a la derecha de Podemos, serían muy torpes para querer disputarle ese reducido rincón al moribundo PSOE, que es mucho más experto en artes políticas y prácticas de supervivencia y sin embargo es lo que han hecho. En un ejercicio de equilibrismo sin antecedentes, cuando comenzaron esa vía, todavía estaba allí UPyD y casi con más derecho.

C´s llegó con un planteamiento antiguo y parece querer insistir en el error. El peso de Libertas ha pasado una factura demasiado pesada a Albert Ribera, que ha querido salir con demasiada velocidad de posiciones de derecha. Decidido en ocupar un centro izquierda a donde estaban llegando hacía tiempo las excavadoras del PP, ha seguido insistiendo en asistir al protagonista del desahucio y será la próxima víctima de Rajoy, que ya lo ha puesto en el objetivo de su máquina electoral. Para cuando se vaya a dar cuenta y quiera volver a ocupar el único lugar donde queda un hueco político desasistido, se volverá a encontrar además de con los esbirros de Rajoy, con los otros que nunca se habían movido de allí y que comenzarán a ser recompensados. Sugiero a las buenas gentes de Ciudadanos, que vayan asistiendo a algún mitin de VOX, a ver si ahí se sienten más cómodos.  

sábado, 1 de noviembre de 2014

EL SISTEMA FUNCIONA

Escribo poco, en parte por falta de tiempo y en parte porque a menudo veo que mis ideas ya han sido más o menos expresadas en algún medio de comunicación. Esta semana sin embargo estoy observando demasiada unanimidad en las condenas a la corrupción. Siento cierta solidaridad con los corruptos; ellos han hecho lo que (la mayoría de) nuestras leyes les permitían hacer, solo que como decía Napoleón “hay tantas leyes (en Francia), que cualquier hombre puede terminar en la horca”.
Corrupción, en política, sería el mal uso o el abuso del poder público para conseguir una ventaja ilegítima. La cuestión consiste sencillamente en el diseño de un sistema de poder en el que la corrupción no pueda echar raíces. La solución ya está inventada: el sistema de poder ha de ser transparente. En este sentido, España no sale del puesto número 30-40 en comparación con el resto de países del mundo en cuanto a transparencia. Con 175 países en la lista, esto significa claramente que no estamos en el club de los virtuosos, no hay que engañarse. Esto significa ni más ni menos, que nuestro sistema de poder está en buena medida diseñado para facilitar la corrupción.

Los medios de comunicación encabezados por los políticos, centran nuestra atención sobre la corrupción de las personas, como si fuéramos a encontrar algún día el test para detectar a aquellos individuos que actuarán siempre según el bien común, olvidando sus intereses personales, los de su familia y los de sus amigos. O que la presión social sobre los cargos públicos que no actúen en pos del interés de la comunidad hará que no puedan soportar la vergüenza del cohecho, la malversación, del tráfico de influencias, la extorsión, el fraude, o la prevaricación.


Dejen de decir por favor, que son casos aislados como si no fuera su responsabilidad. Ustedes no dejan de producir leyes que nublan la transparencia y ahora nos vienen con sermoncitos sobre la tolerancia social con los corruptos. Es decir, que la culpa era nuestra. No, señor Presidente, ustedes han diseñado una cleptocracia, el gobierno de los ladrones, y el sistema les funciona perfectamente. De hecho, solo unos cuantos de ellos, los más torpes o despistados han caído en manos de la justicia y todavía está por ver cómo terminan. El sistema funciona.

jueves, 8 de mayo de 2014

ELECCIONES AL PARLAMENTO EUROPEO 2014

No votar solo favorece al PP-PSOE, el PODER. Hoy no es una opción. Busque su partido aunque sea pequeño.
Voté en blanco la última vez para manifestar mi malestar por esta dictadura lejana que es el Parlamento Europeo, retiro millonario de políticos jubilables y cocina suprema del soviet socialdemócrata. Esta vez pido el voto movilizado para un partido pequeño, el que más nos guste.

Nadie sabe, al menos aquí, a qué se dedican estos parlamentarios. No hay debate, ni mucho menos exposición de los proyectos que apoyarán si salen elegidos. Debiéramos darles la espalda de forma rotunda. Pero eso solo consolidaría a los de siempre. Hay que reconocer que se lo montan bien. Por ello hay que tratar de desmontarlos. Hoy tenemos alternativas que suenan a creíbles: Ciudadanos, Vox, UPyD y otros. Poner a uno de estos candidatos en Bruselas no será peor que votar al PODER y sin embargo podría resultar distinto.


Hay que demostrar al PODER, que no sentimos desafección por ellos, como dicen de forma cursi sus medios de comunicación. El odio o el asco serían palabras más cercanas a la definición de nuestra actitud hacia el poder. Busquemos contrapesos, vigilantes cuya supervivencia dependa de nuestra aprobación.

viernes, 30 de marzo de 2012

ARREGLAR EL PRESUPUESTO

Nadie sabe porqué este gobierno, que con tanta rotundidad ha sido elegido, no toma unas cuantas medidas que además de ser justas y sensatas, nos dejarían los Presupuestos Generales del Estado como una patena y generarían esa confianza de los mercados y de nuestros socios europeos que tanto deseamos.

Están en boca de todos, pero vamos a repetir aquí las más urgentes:
  1. Privatizar o cerrar todas la televisiones públicas comenzando por Radio Televisión Española y siguiendo con todas las autonómicas.
  2. Privatizar o cerrar de forma urgente las más de 4.000 empresas públicas que no tienen carácter estratégico.
  3. Eliminar las subvenciones a los Sindicatos y Patronales dejando que se financien de las cuotas de sus afiliados como en Alemania.
  4. Cierre de todas las embajadas y delegaciones autonómicas en el extranjero.
  5. Rebaja de un 30% de los salarios de los políticos y eliminación inmediata del 70% de los coches y los teléfonos oficiales para poner a nuestros representantes a la cabeza del sacrificio que el país necesita, no a la cola.
  6. Reforma de la Ley de Partidos Políticos para garantizar un funcionamiento interno democrático y Reforma de la Ley Electoral para garantizar la elegibilidad clara de nuestros representantes. Doble vuelta como en Francia en los procesos electorales.
Dedicando estos recursos a la generación de riqueza y empresas crecería el empleo y aumentaría la recaudación de impuestos. Al Partido Popular, de todas formas le van a calentar la calle los partidos de izquierda y los sindicatos y eso ya se ha comenzado a ver. Tomar estas medidas tendría un coste marginal bien escaso y hasta es posible que les proporcionara un respaldo moral que de otro modo irán perdiendo por desgaste. No queremos un gobierno de oficinistas cualificados y se demostraremos a Rajoy en las próximas elecciones. El pueblo es sabio.

¿Quién vota a Cándido Méndez?

Aunque nuestra calidad democrática deje mucho que desear, con paciencia de monjes, los españoles somos capaces de cambiar a Aznar por Zapatero y a este por Rajoy. Nadie sabe sin embargo cómo desalojar a Toxo o a Méndez.

Estamos tan acostumbrados a no hacernos planteamientos y a aceptar como inevitables desgracias cósmicas o simplemente metereológicas tantas agresiones a nuestro deseo de ser o de vivir, que no reparamos en las más evidentes y graves. Los líderes sindicales y empresariales, que viven de nuestros impuestos, tienen un blindaje aún mayor que el de los políticos. Usted querido amigo, que reflexiona sesudamente a quién va a votar en las próximas elecciones de su ayuntamiento, de su comunidad o en las generales, no tiene ni idea de cómo cambiar a un líder sindical o patronal.

Estos individuos, llamados eufemísticamente líderes de los agentes sociales son simplemente los jefes de unas mafias que viven de espaldas a la sociedad y atentas a su propio lucro. Ya es hora de que vayamos llamando a las cosas por su nombre. Algún gobierno debiera pensar en sacar a los sindicatos y a la patronal del presupuesto y dejarlos directamente en nuestras manos. Podríamos elegir y seguro que lo haríamos bien.

sábado, 10 de septiembre de 2011

El inevitable destino de la derecha

La derecha política española está condenada a repetir eternamente su historia si no deja de ser una mala copia que va a misa, de la izquierda socialista.

Afectada por un realismo económico del que no disfruta la izquierda no se sabe porqué, desde mediados de los cincuenta, la derecha tiene en general muchos más resortes para elevar el nivel de vida de los ciudadanos en España. Lo demostró con Aznar y seguramente volverá a demostrarlo con Mariano Rajoy.

El optimismo antropológico de la izquierda la lleva a plantearse que los recursos serán inagotables durante al menos, el tiempo que les lleva ejercer completamente su programa de ingeniería sociológica que termina ora en dictadura ora en miseria, ora en miseria y dictadura. No pondré ejemplos.

Esta crisis, que le ha venido muy a contramano a Zapatero va a tocar fondo seguramente en 2012 y no en 2009 como al él le habría gustado, la izquierda cree que todo puede resolverse con voluntad política, y va a permitir que sea la derecha la que se apunte a los brotes verdes durante los próximos años a poco que sean algo serios.

Pero el bienestar progresivo trae en su seno de nuevo, si no se fundamenta en principios sólidos, el regusto por las utopías tan características del socialismo como la ecología, la erradicación de la pobreza, el igualitarismo económico, y su largo etc., que terminan por hacer más atractivos a Tony Blair, a Zapatero y a Obama que a sus discretos oponentes.

Sólo la convicción en los valores absolutos, en la justicia, en el individualismo, en la propiedad privada y en la sabiduría de los ciudadanos, rechazando el colectivismo, la relativización y el estúpido consenso llevarían a erradicar de una vez por todas de la política a ese agotado invento de acumulación tiránica del poder que es la izquierda.

sábado, 18 de diciembre de 2010

PREFIERO A LOS CONTROLADORES



No es que me caigan particularmente bien, pero son trabajadores y van a lo suyo, hacen bien su trabajo, quieren colocar a sus hijos...como yo. No puedo decir lo mismo de los políticos, que vienen mirando a Cuenca desde hace 30 años y pagando con mi dinero las presiones laborales de este colectivo para evitar el coste político.

Y ahora cuando se ven en un verdadero agujero, fabrican una situación tensa, ponen la carnaza al antipático depredador y despliegan todo su arsenal de influencia en los medios de comunicación presentándolos como bestias sin sentimientos. Una vez tejida la madeja ponen en estado de alarma a la sociedad para poder militarizar a los controladores. A ellos los militarizan y a nosotros nos recortan bastantes de nuestros derechos durante una temporada. Está visto que en este país echamos de menos a Franco más de lo que parece, porque además les hemos aplaudido con las orejas.


Como no están haciendo nada para resolver el problema, verán justificado el tenernos ya para siempre en alarma. Esto tendría que haber tenido coste político, porque los que lo están haciendo mal son ellos que siguen cobrando y son incapaces de dar solución a un conflicto laboral. Suspenso el PP, suspenso el PSOE e indefensos nosotros, como siempre. No es un problema insoluble, lo han resuelto franceses, británicos, alemanes italianos... pero claro, será que sus políticos tienen más estudios.